Vacaciones en BA. ( III )

El tercer sitio elegido se encuentra en Buenos Aires. Como dije en el primer post, hay un lugar que me gustaría contar aquí. Las personas que viven en Buenos Aires seguramente la conozcan, y lo hayan visitado muchas veces. Yo desde que empece a buscar sitios para este trabajo, ya he ido varias veces, ya que las sensaciones que encuentro son dificiles de encontrar en otras partes que conozco de la capital (que por le momento, no son demasiadas).


Se trata de la reserva natural que hay en Puerto Madero, detrás de los rascacielos.

El mapa del recinto es este:


He hecho en varias partes dos de las rutas. Aún me queda la de la zona Norte, pero de momento la que va hacia el Este y el Sur son increibles.

No deja de ser un parque natural, pero tiene algo que bajo mi punto de vista, lo hace especial, y es que, una vez que vas hacia el extremo en donde ves el rio de la plata, es muy bonito, tranquilo y aunque el agua no esta precisamente limpia, la sensación de relax es bastante alta, pero lo más importante es cuando vuelves, y quieres salir del parque. Pasas de un paisaje así:


A empezar a ver unos edificios en la lejanía, la primera vez que lo ví, pensé que podía ser parecido a un pueblo indígena, que por algún motivo tuviera que salir del centro de África (por poner un ejemplo) y dirigirse hacia otro lugar, si se encontrara con una ciudad, pasar de la selva, la naturaleza en estado puro, a una ciudad en estado puro, debería de ser algo así.Y eso me llevó a pensar un poco más allá, cuando Colon llegó a América, según se cuenta los Indigenas estaban menos desarollados que los colonizadores, sin embargo, ¿que hubiera pasado si hubiera sido al revés? quizás Colon, al pisar el nuevo mundo, se encontraría con algo que jamás había visto, y que desconocía por completo. Con esta mentalidad, las sensaciones que te rodean son bastante extrañas en esta reserva natural.

Por lo demás, el lugar es muy tranquilo, encuentras a bastantes personas paseando, haciendo deporte, tomando el sol o pescando en la orilla del rio. Tiene muchos banquitos en zonas apartadas, dandote intimidad si tienes ganas de sentarte a pensar, a leer o simplemente a mirar al rio sin preocuparte en el tiempo.