Apenas he aterrizado de un viaje de 10 días por el norte de Argentina, y después de vivir muchas experiencias y visitar lugares que no me esperaba y de los cuales denomino de INCREIBLES, he tenido que seleccionar algunos de ellos para expresarlos.
En teoría, debiamos de hacer "Vacaciones en Buenos Aires", y aunque tenga la aprobación para hacerlo de otros lugares, he querido hacer un 75%-25%. Ya que hay un sitio en Buenos Aires que descubrí antes del viaje al norte, y que me gustaría explicar.
Acabo de cumplir los dos meses en Buenos Aires, y como todo extranjero, todo lo que he visto es "nuevo" para mí, pero bueno, hay cosas más interesantes y otras menos, sé que aún me queda mucho por visitar pero lo bueno que -Intentar poner ojos de turista- será un poco más fácil que para mis compañeros de clase.
(Para que no ocupen tanto, las imagenes aparecen pequeñas, pero se pueden ver en alta resolución al hacer click en ellas, y aumentarlas después aún más para ver en detalle).
Primer lugar: Garganta del Diablo ( Entre Salta y Cafayate)
Hablo en primer lugar de este lugar, por que ha sido el que más me ha gustado de todos. El viaje empezaba en Salta , a la que llaman: Salta la Linda; y el nombre está puesto por algo. Es una ciudad muy pequeñita, con mis ojos acostumbrados a una ciudad como Madrid, es un pequeño pueblecito, pero tan hermoso que no te cansas de andar y andar entre sus calles.
En la primera escursión a Cafayate, nos llevaron por distintos lugares, uno de ellos fue la Garganta del Diablo, que tiene una vista exterior tal que así.
La sensación al llegar a la entrada es algo así como cuando en la película de Indiana Jones encuentran la Gruta Perdida. No sabes que es pero pase lo que pase vas a entrar. Es una grieta bastante grande en medio de una montaña, pero al ser tan grande, las dos partes de la montaña parece que la van a aplastar de un momento a otro.
Al entrar poco a poco, la luz parece esconderse y la temperatura baja, y empieza a ser un camino único de subida, que parece no tener fin.
Desgraciadamente el guia nos dice que tenemos 15 minutos para dar una vuelta, y hacer fotos (lo típico). Asique el ansia de aventura llama a mi cuerpo y me encamino hacia el fondo de la gruta, intentando descubrir que me deparará la naturaleza en aquel lugar.
Cuando aún llevaba pocos metros, miro hacia atrás, para ver cómo se veia la entrada de la gruta pero desde dentro, y ahí es cuando me dí cuenta de el cambio de luz que note al principio, me sorprendió por que era más de lo que me había imaginado. Por fortuna la temperatura no bajo lo suficiente como para tener que abrigarme.
Unos 20 metros al inicio del ascenso por la Garganta (hay que decir que hasta entonces no había sido un ascenso duro, al contrario, bastante suave) empieza el primer "obstáculo" el cual algunas personas estaban intentando superar. Era una pared de piedra, con una inclinación de unos 70º, la cual se podía escalar con un poco de agilidad.
No tuvo casi dificultad, y al subirla, empezó como otra parte. La gruta es un lugar que deben visitar 50-100 personas diariamente. Lo que hace que el piso este muy pisado, y no haya nada interesante que no vea todo el mundo que lo visita. Pero esta "pequeña" pared que había que escalar, segmentaba las visitar por nivel de "aventura" que los viajeros quisieran afrontar (o que puedieran realizar). Para que os hagais una idea, la pared era esta que teneis a la derecha. ->
Después de este gran "escalón" la cosa cambia. En las fotos de antes se puede ver como que la perspectiva hace algo raro, pero no pude contenerme y me puse a trepar y a trepar hasta que el tiempo me dejó, y sobre todo, hasta que no había ninguna persona a mi alrededor. Quería saber lo que sentiría una persona hace 200 años ahí, o alguien que se perdiera y lo utilizara como guarida (obviamente, no lo sabré hasta que no me quede a dormir ahí, cosa que espero hacer, pero lo más parecido para conseguirlo era estar solo en la gruta, sin nadie a mi alrededor).
La escalada al principio fue fácil, pero poco a poco empezó a ser más complicado y sobretodo, peligroso, ya que la piedra tenia muchas partes en que estaba suelta, y los resbalones empezaron a aumentar.
Lo más increible de todo, fue el momento en el que entre en el cambio de plano, era como si fuera una nueva dimensión. La roca no estaba en un plano horizontal, y por mucho que miraras de frente, parecía que estaba llendo hacia abajo, aunque en realidad fueras para arriba. Era como si caminaras derepente por la pared. Sin duda una sensación Fascinante.
Como dije la subida poco a poco empezaba a ser más complicada, y repito que aunque parezca mentira, esto era una escalada, con unos 40º de pendiente.
Cuando había subido una buena parte, mire atras para ver la entrada, y vi que había subido más en altura que en longitud, lo cual daba una vista bastante interesante. Ya nadie me seguia y se empezaba a escuchar el silencio de la gruta, un silencio grave, sin ruidos de animales, sólo el ruido de la Roca.
Aún quedaban algunos minutos de tiempo antes de tener que volver, asi que busque lo que estaba buscando, algun lugar donde no hubiera nadie, como si fuera mi pequeño refugio. Aunque nadie me seguia, donde me encontraba podian verme, asique subí más aún y me oculte detras de unas grandes piedras, en donde el paisaje era así ->;
La sensación fue rara, en silencio ahí sentado, con la respiración floja, un poco de frio y ningun sonido, ni ruido... no escuchaba ni el silencio, solo como una sensación grave proveniente de las rocas. Como dije antes, en esta foto parece que estamos en un plano horizontal, pero este plano con respecto a la realidad tendria unos 50º, por lo que en vez de sentado, estaba casi literalmente tumbado. Es dificil verlo en fotos, pero la sensación real era increible, como de película subrealista. Insisto tanto en esto de los planos, porque fue lo que más me impactó.
Después de cinco minutos ahí sentado, la parte racional empezó a luchar con la emocional diciendola que teniamos que volver, y si encima ya no me veían, podian pensar que me había pasado algo. Por una parte no me importó, me hubiera quedado ahí sentado todo el día, pocas veces había encontrado un sitio donde RESPIRARA PAZ, y este era uno de ellos. Era como un encuentro completo con la naturaleza, con tus inicios, Polvo somos y en Polvo nos convertimos... fue increible.
Esperé unos minutos más disfrutando de todo aquello, y comenzó mi descenso, antes, una última mirada a todo aquello, que por muy grande y pequeño que pareciera, para mi sencillamente era único. Nos volveremos a ver, de eso estoy seguro...
Y este soy yo, en medio de esta historia...
Por último, os dejo este video de cuando estaba depié en la foto que veis aquí arriba:
Y este otro, de una zona muy cerca a la Garganta del Diablo, que se llama el valle de las tres cruces. La panorámica era increible: